martes, 16 de octubre de 2012

Charla Consulta Nacional Juventud Consejo Latinoamericano de Iglesias


Charla Consulta Nacional Juventud Consejo Latinoamericano de Iglesias
“El Ecumenismo en Chile ¿Un nuevo escenario? Amenazas y Oportunidades para la participación Ciudadana”
Universidad de Concepción, Chile 2012


por Oscar Reicher Salazar


Preámbulo

Esta presentación busca mostrar a los asistentes como las iglesias y los movimientos ecuménicos, especialmente a través de sus jóvenes, pueden participar en instancias de importancia para la sociedad civil.

Una mirada general al actual estado del ecumenismo en Chile

Para comenzar creemos que es importante mencionar el estado actual del ecumenismo en Chile. Más que hacer una comparación con los años anteriores, acá solo comentaremos los espacios, instituciones y asuntos en los cuales se desarrolla este movimiento.
En nuestro país, existen varias instituciones u organizaciones que se desarrollan en las áreas para las que fueron creadas con una mirada ecuménica, esto es, integrando y respetando las diversas vertientes del cristianismo. Así podemos mencionar algunas como FASIC (Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas) que ha desarrollado una importante labor en defensa de los derechos humanos desde la época de la dictadura y hoy promoviendo los derechos de los inmigrantes, indígenas, presos políticos, entre otros. También tenemos al Centro Ecuménico Diego Medellín  (CEDM) que nació como un espacio de diálogo e interacción ecuménica creado por un grupo de personas católicas y evangélicas en 1982, y que tiene como misión aportar en cuanto organismo teológico y ecuménico a la búsqueda de nuevos modos de relacionarse en las iglesias y en la sociedad  que sean democráticos, participativos, sustentables, equitativos y solidarios. El centro colabora a este proceso mediante la generación de espacios de reflexión, formación, comunicación y celebración, destinados a actores sociales, ecuménicos y pastorales.

También tenemos a SEPADE (Servicio para el Desarrollo Evangélico) que busca aumentar la capacidad de las personas y comunidades que viven en condiciones de pobreza para que, mediante la participación y la ciudadana y la educación, puedan movilizar recursos propios y de otras fuentes que les permita emprender iniciativas que mejoren su calidad de vida.

Por otra parte, tenemos a CREAS (Centro Regional de Asesorías y Servicios) miembro de una Alianza Mundial conocida ACT (Acción Conjunta de Iglesias) y cuya labor es es una red interdisciplinaria de profesionales cristianos. Como organización ecuménica tiene como misión fortalecer la capacidad del movimiento ecuménico, iglesias y organizaciones sociales en la promoción de los derechos humanos – civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales. De esta forma contribuye al alcance de esta misión a través de acciones de articulación, asesoría, comunicación y capacitación. Actúa en América del Sur, estando presente en ocho países de la Región Andina y el Cono Sur (entre ellas Chile).
Especialmente destinado para los jóvenes está Consejo Latinoamericano de Iglesias y FUMEC, a través de MEC-Chile.

En nuestro país se pueden seguir mencionando algunas, pero creemos que con esto queda meridianamente claro que el ecumenismo realiza aportes a la sociedad civil y a las iglesias, en diversas áreas que van desde la liturgía, teología, fortalecimien to organizacional, salud, medio ambiente, etc.

Ahora bien, Alianza Conjunta de Iglesias (ACT por su sigla en ingles) actualmente está promoviendo la formación “foros nacionales” que son la expresión local de ACT en cada país. Estos foros congregan a las organizaciones que son miembros de ACT para que promuevan sus valores y su trabajo en los respectivos países. Así en Chile, desde el año pasado se viene gestando el Foro Chile integrado por CREAS, FASIC, CEDM, MEC-Chile, CLAI y recientemente se incorporó EPES (Educación Popular en Salud).
Actualmente el Foro Chile está realizando una evaluación de su capacidad organizacional y su plan estratégico, donde se espera conversar con varios actores que son destinatarios de las labores que cada organismo ecuménico realiza, esto es: iglesias, jóvenes cristianos, inmigrantes, indígenas y otros que el Foro estime necesario incorporar. Con lo dicho podemos tener un panorama introductorio respecto a las condiciones en que actualmente está el ecumenismo en nuestro país, y en qué organizaciones uno se podría afiliar de acuerdo a sus propios intereses.

Instancias de participación juvenil en la vida del país.

En esta ocasión no nos centraremos en las quejas comúnmente escucha das sobre el tema de la participación de los jóvenes en temas país. Más allá de su posible validez, intentaremos acá mirar el “vaso medio lleno” y exponer las formas que podrían permitir un mayor protagonismo de las iglesias y organizaciones ecuménicas en aquellos temas que son de interés para la sociedad, o que al menos tienen un alto impacto.
En primer lugar, y como gran noticia podemos decir que nuestro país ya durante algunos años, a través de la publicación de diversas leyes, se ha reconocido a las Iglesias –en primer lugar- con una ley especial que las regula, conocida como la ley de culto, permitiendo que obtengan su propia personalidad jurídica de derecho público. Ya algunas iglesias han hecho uso de esta ley y se han transformado en personas jurídicas donde sus miembros pueden influir en el desarrollo de la Iglesia. Así lo han hecho varias iglesias, como algunas pentecostales, metodistas, etc.
Esto tiene una gran importancia para los jóvenes participen en ellas, ya que permite participar en la toma de decisiones respecto a cómo funciona una iglesia. 

Las organizaciones ecuménicas si bien no tienen una ley especial como las iglesias, pueden hacer uso de otra ley que entró en vigencia este año que se llama Ley De Asociaciones Y Participación Ciudadana En La Gestión Pública. Esta ley viene a reconocer que todas las personas se pueden asociar para los fines que estimen pertinentes, siempre que éstos sean lícitos. 
Antes de esta ley, por ejemplo, si nosotros nos queríamos constituir como persona jurídica, debíamos iniciar todo un proceso de trámites que terminaban con la autorización o “permiso” del Presidente de la República. Eso hoy cambió, y si nosotros quisiéramos conformar una agrupación ambientalista cristiana, por ejemplo, nos basta ponernos de acuerdo en el nombre, algunos aspectos de cómo funcionaría esta agrupación y luego vamos al secretario municipal para que revise el reglamento que le entregamos; si nada dice, vamos al registro civil donde se inscribe, y estaría reconocida legalmente esta agrupación ambientalista con su personalidad jurídica. Todo esto es un reconocimiento a este derecho constitucional que tenemos de agruparnos según sean nuestros intereses. 

Sin duda este reconocimiento otorga varias ventajas en cuanto a las posibilidades de concursar en proyectos con fondos sea proveniente de fuentes internacionales como nacionales, como por ejemplo, el INJUV, o a través de la ley de donaciones donde existen algunos sitios web donde una agrupación puede poner su proyecto y si algún privado le interesa recibir ciertas donaciones, como ocurre con algunas Iglesias de nuestro país. Es más, existe una Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR) del Gobierno Chileno donde se puede participar a través de ciertos proyectos de interés.

En materia ambiental,  el año 2010 se reformó toda la Institucionalidad Ambiental del país. Antes existía apenas un organismo con competencia ambiental, específicamente, en la evaluación de proyectos. Con la reforma del año 2010, la participación ciudadana se amplió incluso a las DIA, siempre que se den ciertas condiciones que están previamente indicadas en la ley, esto es, el proyecto genere cargas ambientales que ocurrirá en aquellos casos en que el proyecto generará beneficios sociales pero que a su vez ocasione externalidades ambientales negativas en localidades próximas durante su construcción u operación. Por tanto, una iglesia o una agrupación ambiental cristiana o ecuménica podrían formular observaciones a ese proyecto, dándose por su puesto, otros requisitos que no se explicaran acá, siempre que estén organizadas como persona jurídica.

En los EIA que son proyectos de mayor envergadura y que aparejan mayores consecuencias ambientales, también se puede participar, formulando observaciones al proyecto.
Eso en relación de proyectos de particulares. Cuando es el Estado formula una política o un plan que tiene implicancia ambiental, también se estableció una oportunidad para que la ciudadanía pueda participar en la formulación de esa política o plan. Incluso en algunos casos es obligatorio pasar por esta Evaluación Ambiental Estratégica que permite a la comunidad señalar si está conforme o no con esa política o bien indicar algunas formas de mejorarlas.

En otro plano de las cosas, actualmente con la inscripción voluntaria y voto voluntario se abre una gran posibilidad (quizás la única) donde los jóvenes podremos influir en la elección de un alcalde o presidente (no hablo de diputados ni senadores, porque personalmente creo que un sistema de elección como el binominal transgrede la voluntad ciudadana). De hecho algunos sostienen que como no está claro cuántos ni quienes votaran, esta elección municipal que se aproxima a fin de año, es la única elección donde se ignora en qué comunas más personas votaran, cuántos jóvenes, y que ya después de esta elección los partidos políticos vuelven a tener mapeado donde se vota y por quién se vota en un lugar determinado.

Existen otras instancias de participación, que por razones de tiempo no abordaremos acá, como en la reinserción de personas condenadas penalmente, o bien guiar a familias en matrimonio, elaboración de proyectos de cuidado ambiental, entre otras áreas.

Lo que aquí se ha querido señalar es que se está generando un escenario donde es importante saber los momentos, las fases, y los requisitos que son necesarios para actuar en la vida social de nuestro país, y es de esperar que con estas palabras hayamos obtenido entregar un germen de idea a uno de ustedes para soñar con un país mejor a través de una nueva organización o bien sumándose a las que actualmente funcionan. Las herramientas, las instituciones, las oportunidades están; falta quienes teniendo los principios cristianos las pongan en acción.


*Coordinador Nacional Movimiento Estudiantes Cristianos en Chile

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